Palabras,
palabras,
relacionando
la forma
de relacionarse.
No hay
en el mundo
canto de sirenas,
ni mares
que sobrestimulen
el imaginar,
el avanzar.
Ni hay posición
en el rostro
amorfo
amorfo y
desdibujado
de la luz
que dándome
la luz de ser
dándome,
al instinto divino.
Palabras
palabras
de inserción
en lo triangular,
en la piedra
del lenguaje y
del lenguaje
cuajado
que desprotegido
de evocación,
arroja al inicio
sus alas presas.
lunes, 28 de septiembre de 2009
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